A través del programa Forma, el IPEBC brinda atención a niños y adolescentes para prevenir e identificar comportamientos riesgosos
Comunicado de prensa
MEXICALI.- Brindar una mejor calidad de vida a los niños y adolescentes bajacalifornianos es una de las prioridades de la administración encabezada por el Gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, por ello, ofrecer atención orientada a desarrollar habilidades sociales en menores de edad es parte de las políticas de prevención de adicciones en la entidad.
Lo anterior fue destacado por la Directora General del Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California (IPEBC), Adriana Balcázar Musacchio, quien emitió recomendaciones sobre prevención y protección contra factores de riesgo en la niñez y juventud bajacaliforniana.
Al respecto informó que el IPEBC a través de su programa Forma, cuenta con tratamiento en el que se utilizan todos los recursos médicos, familiares y comunitarios disponibles para atacar las características disociales en el menor.
Reveló que desde hace dos años existe una fuerte vinculación entre Forma y la Unidad de Atención a Menores de Edad de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Mexicali (DSPM), mediante la cual se imparten talleres que ofrecen a los menores habilidades de tipo social, de pensamiento, manejo y control de emociones.
Balcázar Musacchio resaltó el resultado actual de dicha coordinación, mediante la cual se están realizando Talleres de Habilidades a 30 adolescentes y 30 padres de familia en el municipio de Mexicali.
Señaló que el origen de las adicciones es multifactorial, por lo cual se deben tomar en cuenta las distintas causas que la predisponen; como el factor genético, psicológico, conductual y social.
Explicó que dentro de los factores conductuales de riesgo existe el perfil del niño disocial, el cual es un comportamiento que evoluciona con el tiempo y se caracteriza por comportamientos en contra de la sociedad, mismos que violan los derechos de otras personas, las normas y reglas adecuadas para la edad.
Mencionó que la relación de los padres con los menores influye en el comportamiento de estos y factores como la violencia intrafamiliar, una disciplina inadecuada, un divorcio hostil, abuso sexual, maltrato y negligencia; así como alcoholismo o abuso de sustancias en la familia pueden ser elementos que detonen la conducta disocial.
A su vez subrayó que existen factores socio-culturales como el no contar con una red de apoyo o el estar desintegrado socialmente, así como el vivir en condición socioeconómica adversa, lo cual contribuye a agravar dicho comportamiento; agregó que si se observa bajo control de impulsos o baja tolerancia a la frustración esto sería indicación para los padres de familia de que existen señales de alarma.
Profundizó en el hecho de que existen factores neuropsicológicos como la dificultad en el funcionamiento del lóbulo frontal del cerebro, que interfiere con la capacidad de planificar, evitar riesgos y aprender de las experiencias negativas.
La Directora del IPEBC concluyó invitando a los padres de familia a comunicarse al programa Forma en caso de tener dudas acerca de este u otros factores de riesgo para prevenir cualquier tipo de adicción en sus hijos, al número telefónico 557-1981 ext. 104.