MEXICALI.- A partir de este año los gastos en servicios de nutriólogos y psicólogos son deducibles de impuestos, para la declaración anual 2017 a presentarse en 2018, informó la diputada federal Gina Cruz Blackledge, que recomendó acudir con profesionales y solicitar su factura electrónica.
Estas nuevas disposiciones fueron iniciativa de la diputada presidenta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados, al proponer la reforma al Artículo 151 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que fueron aprobadas por el pleno del H. Congreso de la Unión en octubre de 2016 y publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 30 de noviembre de ese mismo año.
La legisladora por Baja California expuso que las facturas que se obtengan durante este año por servicios de psicología y nutrición, serán deducibles de impuestos para la declaración anual 2017 que los contribuyentes presentarán al Servicio de Administración Tributaria (SAT) en 2018.
Pero para que la deducción sea aplicada, dichos servicios deberán ser realizados por un profesional titulado y se obtenga la factura electrónica correspondiente.
Motivos
En México se experimenta una transición epidemiológica “polarizada” cuyos rasgos más notorios son la disminución de enfermedades infecto contagiosas y el aumento de padecimientos crónico-degenerativos, incluidos los trastornos mentales, es decir, uno de cada cuatro mexicanos entre 18 y 65 años de edad ha padecido en algún momento de su vida un trastorno mental, pero solo uno de cada cinco de los que padece recibe tratamiento, el tiempo que demoran los pacientes en para recibir atención en un centro de salud oscila entre 4 y 20 años según el tipo de afección, al igual que lo observado en la mayoría de los países de América Latina.
“La salud mental y el bienestar son fundamentales para nuestra capacidad colectiva e individual de pensar, manifestar sentimientos, interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida, sobre esta base se puede considerar que la promoción, la protección y el restablecimiento de la salud mental son preocupaciones vitales de las personas, las comunidades y las sociedades de todo el mundo”, aseveró la diputada panista.
En lo que respecta al sobrepeso y la obesidad, la diputada mexicalenses expuso que con anterioridad estos eran considerados como un problema propio de los países de ingresos altos, sin embargo, actualmente ambos trastornos están aumentando en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos.
En los países en desarrollo con economías emergentes, el incremento porcentual de sobrepeso y la obesidad en los niños ha sido un 30 % superior al de los países desarrollados, expuso Gina Cruz.
En México, los avances médicos y tecnológicos aumentaron la esperanza de vida cerca de 18 años entre 1960 y 2009, alcanzando así los 75 años de edad, no obstante ello, nuestro País ocupa actualmente el segundo lugar en obesidad de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el cuarto en obesidad infantil y el décimo en diabetes mellitus, problemática que evidencia una inminente crisis en salud pública.
La obesidad le costó a la economía mexicana unos 5 mil 500 millones de dólares (mdd) estimados en 2008 y se considera que si no se aborda el problema, la cifra podría alcanzar los 12 mil 500 mdd para el 2017.
El reto y la responsabilidad de las autoridades en México, es garantizar el derecho a la protección a la salud y a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, por lo que se requiere mejorar el acceso a la atención y tratamiento médico, ampliando la gama de servicios incluyendo aquellos que brindan tratamientos de dieta y nutrición, así como un nivel suficiente de actividad física que en conjunto generen una cultura alimentaria preventiva y establezcan un régimen alimenticio equilibrado.