Nota informativa de EL MEXICANO
Por Jaime Delgado
MEXICALI.- La teoría de la conspiración contra el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, primero la escuchamos los reporteros en voz del dirigente municipal del PAN en Mexicali, Javier Gutiérrez Vidal y ahora del mismo mandatario estatal, quien parece resucitar por culpa de quienes desean mantener los campamentos en Centro Cívico.
El político panista dijo que esos conspiradores son personas provienes del Sonora que le querían tender la «cama» al gobernador de Baja California, tal como ocurrió con Guillermo Padrés, hoy preso federal, al igual que el hijo, por el probable daño patrimonial al vecino Estado.
Gutiérrez Vidal insistió en esa teoría, a pesar de que los delitos contra el ex gobernador Sonora se han ido comprobando, junto con los colaboradores. El dirigente del PAN atribuyó el arresto de su correligionario a la falta de una adecuada defensa.
Ahora el gobernador «Kiko» Vega declaró este lunes que las protestas son promovidas por «ideologías provenientes de otras partes de la república mexicana, las cuales consideró no son apropiadas para el crecimiento de la entidad», así fue citada la nota informativa de la reportera Rosela Rosillo, el diario El Mexicano.
La interpretación del gobierno estatal y el dirigente local del PAN echa por tierra la movilización masiva del domingo 15 de enero, atribuyendo como autor de esa conspiración al PRI, así lo han manejado otros funcionarios públicos vinculados al Partido Acción Nacional (PAN).
Para agregar más elementos a esa conspiración, se atrevieron a señalar que la gran movilización del 15 de enero, donde el recuento oficial habla de 45 mil asistentes, pudo haberse generado con las facilidades que hicieron empresarios de Mexicali ligados al PRI.
Para el Gobernador «Kiko» Vega y algunos panistas no hay error que asumir, tampoco le dan valor a la inteligencia, hartazgo y denuncias públicas contra funcionarios del Gobierno del Estado.
Luego le agregaron que es el Partido Morena, quien está detrás de todos los plantones del Centro Cívico.
Sin duda la estrategia de las autoridades estatales es reducir la inconformidad social a un asunto de Partidos, ayudado en gran medida la falta de liderazgos claros de los manifestantes, quienes tienen diversos y dispersos pliegos de peticiones.
Los campamentos del Centro Cívico están dando oxígeno al gobernador «Kiko» Vega, los manifestantes no han sabido dirigir sus demandas de manera precisa, piden de todo y se han prestado a la burla.
Algunos de los «curtidos» líderes que prefieren el martirio que la solución real de problemas sociales, desearían quedarse a vivir en el Centro Cívico, alimenta su sed de lucha pero de manera errática.
Los integrantes de los campamentos se niegan a cuidar el gran triunfo de la sociedad al abrogar la Ley del Agua y reemplacamiento, ingresan demandas ajenas a la movilización como el pago a los jubilados del magisterio y los interinos, atención que ya se está dando por parte de las autoridades.
¿Por qué no se van hacer murales, vender camisetas e informar masivamente el triunfo histórico del Domingo 15 de enero de 2017?
Todavía no se hace nada contra la corrupción, el sistema estatal que está obligado a crear la Cámara de Diputados apenas está naciendo.
Tampoco se ha logrado con el tema del Acueducto y muchos menos del endeudamiento con los contratos de Asociación Público Privadas (APP). ¿No será momento de replantear una estrategia, dejando los campamentos y trabajar sobre pocas demandas, precisas, pero efectivas?
La sociedad ya mandó un mensaje claro: no más marchas multitudinarias, aún así haya muchas convocatorias.
La sociedad debe guardar el triunfo y reconocerlo. Un triunfo que ni en 100 años de parlamentos se había obtenido en la historia de México, abrogar una Ley.
«Kiko» Vega y su teoría conspirativa, es igual o peor a la estrategia fallida de los manifestantes.
Sin embargo, el Gobernador del Estado vio un escenario propicio a que le da vida y eso por culpa en gran parte de los «curtidos» líderes que ya parecen intransigentes.