(SinEmbargo).– El cantante mexicano Luis Miguel fue detenido este martes en Los Ángeles en respuesta a una orden de arresto que tenía pendiente por un caso impago de deudas, según confirmó el abogado del artista a Noticias Telemundo.
Una jueza de esa ciudad estadounidense había emitido una orden de captura contra el cantante el pasado 17 de abril tras no comparecer a una audiencia donde se trataría la demanda que contra él interpuso William Brockhaus, su ex manager, por incumplimiento de contrato.
Brockhaus exige el pago de un millón de dólares por deudas y gastos adicionales.
Asimismo, la estrella enfrenta varias demandas más. Entre ellas, una por un préstamo de 3 mil 65 millones de dólares que le proporcionó la firma Warner Music México y que el artista no habría reembolsado.
Además, Luis Miguel está en otra querella presentada por el cantante Alejandro Fernández, quien lo acusa de haberse retirado de una gira que pactaron juntos en 2016.
En los últimos días, el artista de 47 años fue visto en un lujoso restaurante de esa ciudad californiana junto a una bella mujer.
Había mantenido una vida social a los ojos del público en Los Ángeles, donde numerosos seguidores se retrataron con él a en los alrededores del hotel Beverly Wilshire.
En 2015 se presentó en la Ciudad de México, impactando a sus seguidores, no sólo por sus grandes actuaciones, sino también porque lució bastante transformado. Y es que pese a ser uno de los solteros más codiciados, “El Sol” mostró varios kilos de más, provocando que fuera víctima de burlas.
Luego, su carrera fue en declive. El año pasado el cantante mexicano canceló sus conciertos en el Auditorio Nacional de Ciudad de México debido a un tratamiento médico.
El Auditorio había informado que el intérprete se presentaría a finales de marzo de 2016 y principios de abril para reponer los conciertos que suspendió el 2015.
En primera instancia, el cantante se iba a presentar en ese escenario del 18 al 21 de noviembre, pero en la primera de sus cuatro presentaciones abrió el concierto con 45 minutos de retraso y, tras 15 minutos y varias canciones, manifestó problemas para recordar las letras y abandonó el escenario.
Al siguiente día sucedió prácticamente lo mismo y el público lo recriminó igual que en la jornada inicial, y posteriormente, mediante un comunicado, adujo problemas de salud y suspendió las cuatro fechas.
Solía decir la finada Chavela Vargas (1919-2012) que el problema de Luis Miguel no era el presumible consumo de cocaína, sino el uso excesivo de la droga que parece haber sido su alegría y su martirio en forma simultánea.
“Su problema no es que toma coca, su problema es que se la toma toda”, llegó a decir “la Chamana” en una conferencia de prensa en Buenos Aires, a fines de los ’90. Después de los 40, que cumplió en el 2010, los rumores en torno a un pronunciado alcoholismo también comenzaron a multiplicarse.