Por Juan Carlos Noriega
MEXICALI.- Cerca de tres mil 200 burócratas y ciudadanos de los tres poderes del Estado y del 22 Ayuntamiento de Mexicali participaron este 19 de septiembre en el simulacro de sismo que anualmente se realiza para conmemorar el terremoto de 1985 que cobró miles de vidas en la hoy Ciudad de México.
Hasta el pasado 8 de septiembre, el terremoto de 1985 había sido el más fuerte que se había registrado en la historia moderna de nuestro país, sin embargo hasta hoy sigue siendo el sismo que más vidas y más daños ha cobrado.
El simulacro que anualmente se realiza no solo se hace en memoria de aquel sismo de hace ya 32 años, nos recuerda la importancia de una cultura de auto protección, sobre todo cuando la sacudida nos agarra en zonas alta concentración de personas como es el caso del Centro Cívico, comentó el Coordinador Estatal de Protección Civil Antonio Rosquillas.
Participaron en el simulacro 1,572 empleados del Poder Ejecutivo y 228 usuarios que se encontraban realizando algún trámite en las instalaciones, 590 del Poder Judicial del estado 871 del Ayuntamiento de Mexicali y 170 del Poder Legislativo, promediando tres minutos para la evacuación de todos los trabajadores y usuarios sin reportar percance alguno.
Por otra parte en el edificio del poder federal, que concentra un importante número de empleados y usuarios también realizaron el simulacro de evacuación por sismo, sin que autoridad alguna haya informado número de evacuados ni el tiempo que duraron.
Antonio Rosquillas informó que el Sistema Educativo Estatal también participó en este simulacro evacuando en todo el Estado más de 665 mil personas entre estudiantes, personal docente y administrativo que se encontraba trabajando en el turno matutino en distintos planteles de los cinco municipios.
Por ultimo hizo un llamado a la ciudadanía para que cada uno en familia reflexiones sobre la importancia de adoptar las medidas preventivas para hacer frente a una emergencia ocasionada por un sismo, es importante estar prevenido con implementos básicos, agua y comida suficiente, lámparas de pilas y contar con un plan familiar para actuar ante la posible contingencia.