Comunicado
ENSENADA.- El sector empresarial de Ensenada se pronunció por una respuesta ágil y clara por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Caminos y Puentes Federales (Capufe) en torno a la construcción de la ruta alterna Ensenada-Tijuana, en virtud de los deslizamientos conocidos en las inmediaciones del Kilómetro 93 de la autopista escénica.
Marco Antonio Coronado Valenzuela, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE) expuso ayer durante su desayuno semanal que la carretera escénica “se sigue moviendo”, cuando están por cumplirse el 28 de este mes cuatro años del derrumbe que incomunicó a Ensenada por un año.
A casi cuatro años del colapso, Coronado Valenzuela recordó que además del año que le tomó reabrirse, lleva otros tres años de reparaciones, con un costo muy superior a los mil millones de pesos anunciados inicialmente.
Todos los sectores de la economía se verían afectados si ese tramo carretero es interrumpido nuevamente a la circulación, por ello el dirigente instó a la SCT del gobierno federal, ofrezca información del proyecto que establece la ruta alterna y al cual se habrían de destinar unos dos mil millones de pesos.
La carretera alterna costaría menos de lo invertido en las reparaciones de la escénica y brindaría mayor certeza para las operaciones económicas de la ciudad y su zona sur, pero los empresarios desconocen el avance del proyecto.
Las dudas que ensombrecen el futuro de las comunicaciones terrestres se debe a que otro tramo carretero que conectaría la delegación del Sauzal con la carretera a Ojos Negros sufrió inesperados retrasos.
Coronado Valenzuela dijo que mientras tanto, el gobierno mexicano debe impedir que el transporte de carga federal continúe utilizando la carretera escénica Ensenada-Tijuana y encausar el transporte de mercancías por la carretera Tecate-Ensenada que ya fue reclasificada para recibir vehículos de gran tonelaje.
La carga pesada es la que pone en riesgo la viabilidad de la carretera de cuota, recordó el líder de los empresarios, pues fue precisamente el paso de un vehículo con carga pesada de cemento el protagonista del colapso en diciembre 28 de 2013.
El tramo Ensenada-Tecate estaba en proceso de modernización y además no estaba clasificada para carga, “pero la modernización ya concluyó, la clasificación ya se realizó y la carga sigue por la escénica”, señaló.
La ruta alterna Ensenada-Tijuana está planteada a lo largo de 22 kilómetros a partir de la zona turística de Bajamar, hasta conectar con el inicio del Libramiento Santa Anita en el Sauzal.
1 comentario
Como si por decreto se pudiera corregir esa suspension coloidal