Fuente: sinembargo.mx
CIUDAD DE MÉXICO.- Enrique Peña Nieto, Presidente de México, envió un mensaje que incluyó a los candidatos presidenciales después de que Donald Trump, su homólogo estadounidense, firmara una orden para desplegar “lo antes posible” un número no determinado de militares de la Guardia Nacional en la frontera.
Peña sugirió a Trump que se desquite en su país la frustración por problemas internos, y no con los mexicanos.
Momentos después del mensaje de su homólogo mexicano, a bordo de su avión presidencial, Donald Trump confirmó “que quiere enviar entre 2 mil y 4 mil elementos de la Guardia Nacional” a frontera con México. De acuerdo con Associated Press, “en el avión oficial se le preguntó sobre el costo y el Presidente [de Estados Unidos] respondió que el gobierno estaba trabajando en esto”.
“Trump dijo que planea mantener a la Guardia Nacional en la frontera hasta que ‘se construya una buena parte del muro’. El ex Presidente George W. Bush envió 6 mil 400 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera entre el 2006 y el 2008. Sólo realizaron tareas de apoyo para que los agentes federales tuvieran tiempo de enfocarse en la seguridad fronteriza”.
“Presidente Trump: si usted quiere llegar a acuerdos con México, estamos listos. Como lo hemos demostrado hasta ahora, siempre dispuestos a dialogar con seriedad, de buena fe y con espíritu constructivo”, dijo Peña antes, en un mensaje publicado en sus redes sociales.
“Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos. No vamos a permitir que la retórica negativa defina nuestras acciones”, señaló Peña Nieto.
“Hay algo que a todos, absolutamente a todos los mexicanos, nos une y nos convoca: la certeza de que nada, ni nadie, está por encima de la dignidad de México”, dijo el mandatario en un video compartido en redes sociales.
“Hace poco más de un año, como responsable de dirigir la política exterior del país, establecí dos principios fundamentales que habrían de guía nuestra relación con la administración del Presidente Donald Trump: primero, salvaguardar ante todo el interés nacional, nuestra soberanía y la dignidad de los mexicanos, y segundo, mantener una visión constructiva y abierta que nos permitiera enfrentar diferencias, enfrentar retos comunes y alcanzar acuerdos”, señaló.
Y agregó: “la relación bilateral conlleva enormes oportunidades que ambas naciones debemos aprovechar. Se trata de una relación intensa y dinámica que naturalmente también nos presenta retos. Pero estos desafíos nunca justificaran actitudes amenazantes o faltas de respeto entre nuestros países. Los mexicanos podemos tener diferencias entre nosotros y más aún en tiempos de elecciones. Pero estaremos siempre unidos en defensa de la dignidad y la soberanía de nuestro país”.
“Por ello, ante los últimos acontecimientos, el Senado de la República, de manera unánime, condenó ayer las expresiones agresivas e infundadas sobre los mexicanos, y demandó el trato de respeto que exige la relación entre países vecinos, socios y aliados. A este pronunciamiento del Poder Legislativo se sumaron los candidatos a la Presidencia de la República, independientemente de sus naturales diferencias, todos coincidieron en rechazar medidas contrarias a una buena vecindad.
“Como dijo Ricardo Anaya, ‘este es un momento de unidad nacional, no es un tema de campañas. Es un tema de país’. Andrés Manuel López Obrador apuntó que ‘necesitamos una amistad de cooperación para el desarrollo, no el uso de la fuerza, no muros, no apostar a una mala vecindad’. José Antonio Meade señaló ‘que es momento para que todos los unamos en la defensa de la soberanía y la dignidad de la nación’. Y Margarita Zavala, a la hora de defender la dignidad nacional, ‘todos hablamos con una sola voz y exigimos respeto”’.
Peña dijo que no tendremos miedo a negociar, que estamos convencidos de que poniéndonos de acuerdo, como amigos, socios y buenos vecinos, a ambos países nos va a ir mucho mejor que confrontándonos. Y que estamos listos para negociar, sí, pero siempre partiendo de la base del respeto mutuo.