Desde este espacio deseamos pronta recuperación de Victoria Bentley
MEXICALI.- Ernesto Villanueva, Doctor en Derecho y Doctor en Comunicación Pública por la Universidad de Navarra e investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, ha puesto el punto sobre la salud de los gobernantes, sobre todo de aquellos que no deberían seguir percibiendo un emolumento que no devengan, y sobre todo que privilegian su vida privada por el bien común.
Dice el Investigador y autor de diversos libres que tienen que ver con la Libertad de Expresión: «Creo firmemente en la postura editorial de The New York Times: “La sociedad tiene derecho a tener gobernantes sanos”.
Por ejemplo, durante meses la Magistrada Olimpia Angeles Chacón, estuvo ausente de su cargo en la Segunda Sala Colegiada en Materia Civil, tuvo una enfermedad que le impedía ejercer el cargo como responsable del Poder Judicial del Estado, no solicitó nunca licencia para separarse de la responsabilidad.
Los integrantes del Tribunal Superior de Justicia del Estado determinaron seguir pagando como si la Magistrada estuviera activa, hasta el pasado lunes se presentó a trabajar, luego de meses y meses de ausencia.
En el Congreso del Estado, la diputada Victoria Bentley, reportan extraoficialmente que está delicada de salud, sin embargo, las distintas versiones que dejan corren es que está grave, lo cual le impide a realizar trabajo legislativo.
El pasado 30 de julio entregaron apoyos económicos a ciudadanos, los cuales fueron gestionados por la diputada Bentley. Pero en la página oficial del Congreso del Estado, nunca aparece en las fotografías la legisladora panista.
El asunto que la enfermedad de Bentley es bastante delicada, y hasta que no haya información oficial se prefiere reservar el reportero.
Otros casos similares han ocurrido a nivel nacional y estatal, el tema de la salud de los gobernantes es un tema vedado, privado.
Pero como dice Ernesto Villanueva: «En las páginas de Proceso he insistido sobre la salud de los gobernantes. En su momento abordé los casos de Alonso Lujambio, del PAN (Proceso 1870), y de Fausto Vallejo (Proceso 1868), del PRI. Ahora se trata de Manuel Camacho Solís, senador, integrante de la fracción parlamentaria del PRD. En ninguna de estas ocasiones he tratado el asunto como un tema personal, sino para exponer cómo diversos personajes políticos privilegian su interés personal sobre el bien común».