MEXICALI.- La nueva reforma educativa aprobada este 2019, tiene claro oscuros y por supuesto, hay riesgos de que se privilegie a los docentes en lugar de a los estudiantes, que deberían ser el verdadero objetivo de una reestructuración en la materia.
Alfredo Postlethwaite, Presidente de la Coalición para la Participación Social en la Educación (COPASE), dijo que la reforma educativa de 2013, en vez de derogarse, debió fortalecerse, pero ahora se tiene una nueva legislación en la materia y, sobre esa se tendrá que trabajar.
Recordó que uno de los principales argumentos del Presidente de la República, para derogar la reforma de 2013, era el carácter punitivo de esta, sin embargo; en Baja California esto no sucedió en los años en que se trabajó con esa legislación.
Dijo que, es importante recordar que en los países mas avanzados en materia educativa, sociedad y gobierno van de la mano para determinar planes y programas, tipo de docentes que se requieren y la enseñanza que recibirán los estudiantes en todos los niveles y, en nuestro país deberían adoptarse los sistemas que están probados como exitosos.