La similitud en la mayoría de las bases es que los beneficiados son panistas
MEXICALI.- Desde los «choferes» de diputados, directivos del Congreso del Estado y parientes, se encuentran en la lista de personas basificadas en la XXII Legislatura y ratificadas en la nueva Cámara que el pasado primero de agosto entró en funciones.
Este miércoles, en el desempeño de sus actividades como Presidente del Congreso del Estado, de la XXIII Legislatura, El Diputado Catalino Zavala Márquez, sostuvo una reunión con el líder de la burocracia en Mexicali, Lázaro Mosqueda Martínez, Manuel Guerrero Luna y personal del sindicato. El propósito del encuentro fue el de entablar un diálogo que redunde en el beneficio de las condiciones de los trabajadores de los poderes del Estado.
Manuel Guerrero Luna, secretario de Trabajo y Conflicto del Sindicato de Burócratas dijo que reunión con el Diputado Presidente del Congreso, Catalino Zavala de Morena, se abordó el tema de ISSSTECALI en la agenda legislativa «y pronto estaremos en camino a la recuperación de nuestro sistema de seguridad social».
Pero de lo que no dicen, tanto los líderes sindicales y el diputado Catalino Zavala, son las decenas de plazas repartidas sin rigor o apegadas a los Estatutos, donde sobresale la militancia panista entre los beneficiados.
Lázaro Mosqueda, secretario General del Sindicato de Burócratas quizá guarda silencio porque una de las beneficiadas es una sobrina, de nombre Lizbeth Mosqueda, quien ahora goza de una base.
Pero el caso más patético, en términos hasta legales, es de Paula Julieta Perdomo, quien llegó a la pasada legislatura como Secretaria de Servicios Administrativos, gracias a que el entonces diputado Ignacio García Dworak, quiera era coordinador de la bancada del PAN, la colocó como titular en ese órgano técnico.
Julieta Perdomo, luego pidió licencia para competir como candidata suplente a la Presidencia Municipal de Playas de Rosarito, perdió la elección pero ganó una plaza en el Congreso del Estado, y con base sindical.
Se habla de más de 40 bases que se heredaron de la pasada Legislatura, y que ahora están en análisis pero de la opinión pública, no de los líderes sindicales.