Primero el berrinchudo
MEXICALI.-La gobernadora Marina del Pilar Ávila, está luchando contra el ex gobernador Jaime Bonilla y sus alfiles que son las alcaldesas (por cierto todos morenistas), además del berrinche del «ciudadano» Juan Manuel Hernández Niebla. Todo para poner orden en seguridad pública, luego de dos años de corrupción, pero los enemigos están en casa.
Por ejemplo la alcaldesa de Tijuana abiertamente se expresó en contra de la reforma en seguridad pública, sin analizar se manifestó en contra. Pero empezamos por el principio.
Marina del Pilar, para poner orden en materia de seguridad pública, tuvo que enfrentar el «super ego» de Hernández Niebla, quien se miraba como «super secretario ejecutivo del sistema de seguridad pública de Baja California».
Hernández Niebla quería ser Secretario del Secretario. No quería que dependiera de otra Secretaría.
El esquema que propuso la gobernadora Marina del Pilar Ávila, es similar al federal. Pero Hernández Niebla quería que le dieran el mismo nivel de Secretario.
LAS ALCALDESAS QUE NO QUIEREN SEGURIDAD
Operando detrás de ellas, Jaime Bonilla, el ex mini gobernador de Baja California, le pone piedras en el camino a la mandataria estatal Marina del Pilar Ávila.
Las alcaldesas «bonillistas» son Monserrat Caballero, Araceli Caballero y el presidente ensenadense Armando Ayala.
Bonilla quiere seguir «gobernando», lo que no sabe es que Marina del Pilar con sus piedras hace su pared. Podrías decir que la reforma constitucional en seguridad pública tiene ganado el camino.
Una de las alfiles de Bonilla es la alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero, Hablan de la PEP pero es la misma cosa, peor ahora que juntaron lo ministerial con la PEP. No se pueden ver entre ellos, tanto que el secretario de la Presidenta Municipal fue secretario de Kiko Vega y por consiguiente jefe de la Policía Estatal Preventiva.
El otro Cabildo es Playas de Rosarito, la presidenta Aracely Brown no quiere, pero sus número en seguridad pública no dan resultados positivos.
Podrán no querer los alcaldes «Bonillistas», pero ellos valen lo mismo que los regidores.
La gobernadora Marina del Pilar Ávila, quiere reformar el tema de seguridad pública, una policía preventiva y una Fiscalía Investigadora, además de una nueva figura que vigilará todo el sistema.
Baja California es un mal ejemplo, y lamentablemente la alcaldesa de Tijuana, un municipio con datos negativos, impide que esto cambie.
Y lo más lamentable escuchar que algunas y algunos andan haciendo de todo para echarle a perder el proyecto a la gobernadora Marina del Pilar Ávila.
Tipo «Ley Bonilla».
1 comentario
los que lo quieren echar a perder es porque están metidos en el narcotráfico por eso no les conviene