MEXICALI.- El gobernador Jaime Bonilla, parece traer hartas ganas de regresar a un cargo en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no para construir a favor de Baja California, sino para enfrentar a la gobernadora Marina del Pilar Ávila y buscar «moches» de presupuesto público.
Jaime Bonilla y su secretario de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, acudieron a un encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador en palacio nacional, fueron con todo, empezaron a filtrar que el ex gobernador de 2 años sería nombrado a un importante cargo en la Secretaría de Gobernación.
Hasta el momento de redactar esta columna no se confirma por parte del presidente o Secretaría de Gobernación o el vocero Jesús Ramírez que haya sido un hecho esa designación a favor de Bonilla.
Pero las fotografías de ese encuentro con López Obrador sí se difundieron, pero nunca el nombramiento oficial. Algunos medios de Baja California se adelantaron 17 días a los hechos.
¿Qué Presidente ofrece cargos así? ¿Un cómplice de la corrupción de Bonilla? El sandieguino quiere mantener la impunidad, dañando toda oportunidad en el servicio público.
Jaime Bonilla no estaba solo, lo acompañaron Mario Escobedo, ex secretario de Economía en Baja California; Ricardo Moreno, ex particular del gobierno bonillista; y el joven de la reunión es hijo del diputado Federal Héctor Mares; y Guillermo «Titi» Marín, supuesto «cobra moches».
Pero el nombramiento nada! Puros trascendidos.
Lo cierto es que Bonilla está ansioso de poder. No quiere regresarse al Senado.
Lo ven en Comunicaciones y Transportes, otro cargo que él propio ex gobernador se ha encargado de difundir.
Bonilla quiere seguir sacando provecho desde el poder.
Ya prepara su retorno a la Ciudad de México, avanzada Jesús Núñez, quien desde sus lujosas oficinas en Mexicali busca licitaciones federales que tomar.
Bonilla viene alimentar el enfrentamiento con la gobernadora Marina del Pilar, ya tiene a los alcaldes de Tijuana, Monserrat Caballero y Ensenada, Armando Ayala, impidiendo el pleno desarrollo de políticas en seguridad públicas, obras y acuerdos.
Siguen los alfiles de Bonilla, retorciendo leyes y enfrentando a la Gobernadora del Estado, todo para cumplir el capricho del ex mini gobernador.
Bonilla a dónde quiere ir con esta «guerrita» tonta contra Morena, exhibir a López Obrador como cómplice de la corrupción. Gana impunidad.
Bonilla es para ubicarlo bajo procesos penales, daños al erario, peculado. Le hizo daño a Baja California, retrocedió en materia de seguridad, colapsó las finanzas públicas. Y pidió «moches», así lo indica los hechos hasta denunciados.