MEXICALI.- Luego de que se revelara de que un empleado cercano al diputado Víctor Navarro, Paul Francisco Burruel Campos, fue «obligado» a renunciar al Congreso del Estado, a cambio de no presentar cargos penales, el legislador en mención dijo en tono lacónico que no anda metido en «chingaderas».
Lo delicado del caso es que el ex empleado de la 24 Legislatura se le acusa de malversar fondos para su uso personal por el orden de los 10 millones de pesos, como parte de una Auditoria.
El presidente de la Comisión de Administración dijo que hay una auditoria externa, pero que nada tiene que ver con el caso y que no toca ningún peso, ni anda metido con cosas de narcos.