Los diputados de oposición votaron en abstención y se retiraron del pleno de San Lázaro a 40 minutos del inicio de la sesión; el dictamen pasó al Senado para su discusión y eventual aprobación.
Ciudad de México, 18 de abril (SinEmbargo).– La Cámara de Diputados aprobó este lunes en lo general y en lo específico la reforma a la Ley Minera, enviada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, para proteger las reservas de litio en territorio mexicano, apenas unas horas después de que la oposición impidiera el avance de su Reforma Eléctrica.
La aprobación, en este caso, sólo requería una mayoría simple, que Morena, el partido de la mayoría, y sus aliados, poseen. En total, fueron 298 votos a favor, cero en contra y 197 abstenciones. Ahora, se debate en lo específico en San Lázaro.
Luego de casi una hora de discusión en lo específico, la reforma se aprobó con 275 votos a favor de los artículos reservados, 187 abstenciones y ningún voto en contra.
Ahora, el dictamen pasó al Senado para su discusión y eventual aprobación.
Los diputados de oposición habían anunciado que votarían en abstención y se retiraron del pleno de San Lázaro a 40 minutos del inicio de la sesión, con tal de abstenerse de la inminente votación de la iniciativa de reforma a la Ley Minera.
“El albazo del que seremos testigos representa un acto desesperado, un acto que comprueba una vez más que se actúa con la víscera, con odio. Hoy el presidente López Obrador deja claro de que si no puede ganar lo quiere arrebatar”, dijo el Diputado Anuar Roberto Azar Figueroa.
El legislador, representante de los grupos parlamentarios de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI), acusó que la intención del mandatario mexicano con esta nueva reforma es “doblegar” al aparato legislativo, y por ello presentó primero una moción suspensiva, la cual fue desestimada por el resto de las bancadas.
Sin embargo, en esta ocasión, Movimiento Ciudadano no acompañó a la alianza “Va por México” como lo hizo el domingo en la discusión sobre la Reforma Eléctrica, que fue frenada precisamente por la gran coalición opositora. Hoy, en cambio, algunos de los diputados naranjas se mantuvieron en el pleno.
Tras la decisión de los legisladores de Morena y sus aliados de seguir con la discusión de la iniciativa, los diputados opositores abandonaron el recinto al grito de: “Es un honor, no ser lacayos de López Obrador”.
De acuerdo con lo difundido en el documento, la iniciativa tiene como objetivo que la exploración, la explotación y el aprovechamiento del litio quede exclusivamente a cargo del Estado. Dichas tareas se llevarán a cabo por el organismo público descentralizado que determine el Ejecutivo federal en términos de las disposiciones aplicables.
Además prevé que el cumplimiento de la legislación y tratados internacionales en materia de protección al medio ambiente y derechos de los pueblos originarios sea escrupuloso por parte de dicho organismo público, el cual se creará con base en el Artículo 10, aunque no se precisaron los detalles.
Sin embargo, señala que dicho organismo público descentralizado no tendrá un impacto presupuestario derivado de la creación de nuevas instituciones, toda vez que se cubrirán mediante movimientos compensados conforme a las disposiciones jurídicas aplicables, con cargo al presupuesto de la dependencia que asuma las funciones de coordinación sectorial del citado organismo. Y que el Servicio Geológico Mexicano ayudará a dicho organismo.
Por otra parte, el proyecto también contempla reformar el Artículo 5, con el fin de que no “se otorguen concesiones, licencias, contratos, permisos, asignaciones o autorizaciones para el aprovechamiento del litio”, el cual “se reconoce como patrimonio de la Nación y su exploración, explotación y aprovechamiento se reserva para beneficio exclusivo del pueblo de México”.
Se trata de un plan B del mandatario mexicano. Esta misma semana, recordó que hace unos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró constitucional la Ley de la Industria Eléctrica y luego de su derrota en la votación de la Reforma Eléctrica, que no alcanzó el umbral necesario de dos tercios en San Lázaro.