Ana Fernanda Mayoral García estudia en la primaria Gertrudis Bocanegra, una escuela rural multigrado
Por Irasema Mayoral/Especial
SAN IGNACIO, BAJA CALIFORNIA SUR.- Ana Fernanda Mayoral García, no conoce de limitaciones y cualquier obstáculo que se presente en su camino lo toma como un trampolín para saltar a lo más alto.
La niña de 11 años, radica en San Ignacio un pequeño poblado ubicado en Baja California Sur con apenas 521 habitantes (De acuerdo al Censo 2020).
A pesar de un número de residentes tan bajo, el pintoresco oasis en medio del desierto, cuenta con tres escuelas primarias.
Uno de esos planteles es la primaria Gertrudis Bocanegra.
Se trata de una escuela que con muy poco, hace mucho académicamente.
Es en esas aulas donde Mayoral se ha entregado al estudio y en donde ha fijado su sueño de convertirse en arquitecta.
«Un día me gustaría construir un gran comedor y baños nuevos en mi escuela», dijo Mayoral, quien recientemente ganó el primer lugar de zona de la Olimpiada Infantil del Conocimiento 2022.
La alumna de sexto año de primaria estudia en una escuela denominada rural multigrado (los profesores imparten dos o más grados) y su logro es un desafío a las estadísticas y a la percepción que existe en México sobre estos planteles.
La escuela, que tiene una directora y dos profesores, carece de infraestructura básica eficiente.
Baños en mal estado y aulas sin ningún tipo de tecnología disponible son algunos de los obstáculos que los alumnos de este pequeño plantel enclavado en una remota área rural deben sortear para poder lograr el éxito académico.
A pesar de eso, Mayoral ha sido capaz de obtener éxitos académicos que sobrepasan los resultados que generalmente se conoce de las escuelas rurales multigrado del país.
Existen estudios que indican que este tipo de escuelas obtienen rendimientos académicos bajos, específicamente en las pruebas estandarizadas del Sector Educativo Nacional (SEN).
Los estudios también señalan que estas escuelas requieren de grandes apoyos de infraestructura y de herramientas educativas de calidad, tanto para enseñar como para aprender.
Por otra parte, hay quienes resaltan los beneficios de estudiar en este tipo de escuelas, sobre todo por el aprendizaje de trabajar en equipo y de ayudarse unos a otros.
Mayoral no tiene idea de los datos que muestran los análisis estadísticos, lo que sí sabe con certeza es que sus profesores le han ayudado en su desarrollo académico y en la obtención del primer lugar de zona de la Olimpiada Infantil del Conocimiento 2022.
“Mi primer lugar lo gané gracias a mis profesores. De primero a cuarto Ángel Salorio Fuerte fue mi profesor. Todavía él me apoya en mis estudios, sobre todo en matemáticas porque a veces se me complica. Entre él y mi maestra de sexto, Praxedes Zúñiga Ojeda, me prepararon y sin ellos yo no hubiese ganado”, dijo la niña con mucho orgullo.
El triunfo de Mayoral es uno de muchos que la escuela ha ganado en los últimos 22 años desde que Zúñiga llegó al plantel como profesora y con el tiempo fue nombrada directora.
“Han de ser como unos 18 primeros lugares de zona y también hemos ganado algunos estatales», comentó la docente con cerca de 25 años de experiencia profesional.
«Hay ex alumnos que han viajado a la Ciudad de México a recibir un reconocimiento de manos del presidente mexicano en turno”, comentó con satisfacción la directora que atiende el quinto y sexto de su escuela.
Zúñiga, considera con gran modestia, que estos logros se deben a que a su escuela han llegado buenos alumnos.
“Todos los alumnos tienen talento, algunos para matemáticas, otros para historia y hay quienes tienen la facilidad de dominar todas las áreas. Lo único que hacemos los profesores es encontrar la manera de desarrollar esos talentos”, comentó.
Un ejemplo de los resultados de ese desarrollo de talento que menciona la profesora, es el cuarto lugar a nivel estatal de su escuela en el 2016.
Lo destacable de esto, fue que de las cinco mejores primarias de Baja California Sur, cuatro fueron escuelas privadas (de ciudades), es decir, con infraestructura y recursos educativos superiores a los de la primaria pública Gertrudis Bocanegra.
Aunque su primer lugar de zona ya es un triunfo, Mayoral intentará seguir con la cosecha de éxitos académicos para su escuela.
El próximo 9 de junio en Santa Rosalía, Baja California Sur, participará en la etapa regional de la Olimpiada del Conocimiento 2022.
Ahí competirán los seis ganadores de zona que conforman el Sector 2 educativo en un examen basado en matemáticas, español, ciencias naturales, historia y geografía.
El ganador de esa competencia se llevará una beca.
Mayoral comentó que su profesora les ha contado en el salón de clases que muchos de sus ex alumnos, entre ellos los que han ganado este concurso, ya son profesionistas y que otros en la actualidad son universitarios.
“Yo también quiero ir a la universidad y con mi profesión, regresar a mi escuela para mejorarla porque le hace falta una manita de gato. Los baños están feos y el comedor no se ha podido terminar en años”, dijo la alumna que además de su talento académico tiene habilidad para dibujar.
Quienes conocen a la niña saben que este sueño refleja parte de su personalidad y sus padres no podían estar más que orgullosos.
“Nosotros estamos muy agradecidos con la dedicación de los profesores, vemos su enseñanza en el aprendizaje de mi hija y de todos los estudiantes”, comentó la madre, Ana Laura García Valencia.
El padre, José Humberto Mayoral Liera, sentenció por su parte que su hija no pudo haber llegado a mejor escuela.
La directora del plantel señala que además del talento de los alumnos, el trabajo de los padres tiene mucho que ver en el éxito académico del alumnado.
“He tenido la fortuna de contar con padres dedicados y todos estos buenos resultados también son de ellos”, indicó Zúñiga.
De acuerdo a cifras, una de cada tres escuelas en México es rural multigrado.
Para entrar en esta clasificación debe cumplirse un perfil, desde material educativo, profesores a cargo de dos o más grados, incluyendo el tipo de infraestructura.
En todo esto, la primaria Gertrudis Bocanegra, sí se parece a las demás.
Pero lo que la distingue del resto, es su negativa a formar parte de las desagradables estadísticas que existen en torno a las escuelas rurales multigrado.
Su principal herramienta de lucha se llama educación.