Comunicado de prensa
ENSENADA.- Baja California está a punto de entrar a una crisis hídrica sin retorno en el corto plazo, si desde hoy no se aplican las medidas que permitan un uso más racional del agua que dispone el Estado, advirtió el Presidente del Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada, Héctor Contreras Luengas.
Con más de dos décadas de experiencia en mesas técnicas, foros del agua, estudios y propuestas hechas por el sector empresarial, Contreras Luengas dijo que existe solución a la sequía que padece el norte del continente y que se refleja en baja precipitación pluvial, principalmente en los almacenamientos del Lago Mead y la Presa Hoover, fuente de aprovisionamiento para seis estados de ambos países, entre ellos Baja California.
En principio, el líder empresarial acusó que existe tecnología para el tratamiento de las aguas residuales de todo el Estado, en particular Tijuana que tira al océano 5 metros cúbicos por segundo, mientras es posible utilizar esa agua con tratamiento secundario y terciario, además que se cancela la contaminación de la costa de Baja California y California, sistema que se utiliza actualmente en industrias de Tijuana en menor escala.
Otra vía, considerando que por prioridad el uso del agua es primero doméstico, luego comercial e industria y al final para la agricultura, es necesario modificar los sistemas de riego y nuevos cultivos, para reducir el volumen de agua de uso agrícola.
Los alimentos que requieren uso intensivo de agua, agregó, deben trasladarse a otras regiones de abundancia del líquido y no a Baja California o los valles que sufren estrés hídrico, salvo que las empresas obtengan su agua a través de desaladoras.
En paralelo, Este tipo de inversiones deben clasificar con fondos del cambio climático y del desarrollo sustentable, recomendó Contreras Luengas.
Ayer, la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos (CILA) informó una reducción de las cantidades de agua que se destinan para México y por lo tanto para Baja California, desde la firma del Tratado de Aguas de 1944.
La comisionada mexicana de la CILA, Adriana Reséndez Maldonado anunció que habrá recorte el próximo año de 128 millones de metros cúbicos de agua que llega a México por medio del Río Colorado, conforme lo dicta el Acta 323.
Para esa oficina, la región vive la peor sequía en un siglo. Las presas del Río Colorado se encuentran en un 34% de su capacidad útil, en medio de la sequía la más crítica que los últimos 114 años que se tiene de registro histórico y una de las más importante de los 1200 años que se tienen en registro, de acuerdo a la CILA.
El lago Mead, el embalse más grande de los Estados Unidos, es una fuente crítica de agua para 25 millones de personas en siete estados, así como para algunos de los valles agrícolas más grandes de Estados Unidos y Baja California, en México.