MEXICALI.-En la Cámara de Diputados de Baja California le están apostando a la desmemoria de la población, sobre todo con los movimientos de titulares de órganos técnicos y el Auditor Superior del Estado.
Apostarle a la desmemoria en estos tiempos de redes sociales es bastante peligroso, pero los y las legisladores de Morena van en ese camino lo que ha generado molestia desde el personal del Congreso del Estado y no se diga los adversarios. Le dan carnita a los leones.
Esta semana se dieron dos cambios en órganos técnicos, salió el Administrador del Congreso del Estado, Luis Gallego Cortez, y entró como encargado de despacho José de Jesús Santos Avena.
Gallego Cortez se fue como Auditor Superior del Estado, pero no como el titular oficial sino encargado de la oficina porque no reúne los requisitos establecidos en la Constitución del Estado y normatividad, como la carrera profesional y el hecho de haber ocupado un cargo en el órgano técnico.
Y aquí lo grave es que luego de la renuncia de Jesús García, como titular de la Auditoría Superior, los y las diputadas prefirieron no publicar convocatoria para designar al nuevo responsable de ese órgano encargado de fiscalizar todas las cuentas públicas.
¿Para qué hacer las cosas así?
Está el caso de Paul Francisco Burruel Campos, quien fue «obligado» a renunciar al Congreso del Estado, a cambio de no presentar cargos penales por el probable desvío de más de 10 millones de pesos de las arcas de la Legislatura local.
La información la difundimos en #PeriodismoNegro el pasado 2 de marzo de 2022.
Ahora dicho personaje operó en la sesión de este martes como responsable de la Dirección de Procesos Parlamentarios. Aunque el trascendido y la oposición de legisladores de Morena, el cargo no será para Paúl Francisco Burruel.