Único procesado tiene antecedentes de robo de vehículo y narcomenudeo; tras la pista de más homicidas de surfistas extranjeros en Ensenada
MEXICALI.- El cuarto cadáver localizado en un pozo junto a los tres surfistas extranjeros en Ensenada, aún no ha sido identificado, informó la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), María Elena Andrade Ramírez.
La fiscal estatal refirió que están bajo la pista de más participantes en el triple homicidio de los extranjeros, pues hasta ahora hay un detenido y vinculado a proceso judicial por estos hechos.
Los hermanos australianos Jake y Callum, así como el estadounidense Carter, se encontraban acampando en La Bocana, un lugar alejado y de difícil acceso con un camino para bajar el acantilado y realizar el deporte de surf.
La versión oficial es que los extranjeros fueron víctimas de robo de vehículo, pero intentaron defender su patrimonio y fueron asesinados porque los agresores tenían armas de fuego.
El último reporte de las víctimas con familiares fue el 27 de abril, luego la denuncia formal el día 30, pero la investigación ya estaba avanzada y con detenidos, pues los familiares y autoridades de Estados Unidos y Australia ya indagaban la desaparición en coordinación con la fiscalía local, mencionó Andrade Ramírez.
La localización de un teléfono celular fue clave para la primera detención, pues la mujer que tenía posesión del objeto dijo quién se lo había dado; posteriormente detuvieron a dos hombres.
El de nombre Jesús Gerardo “N”, alias “El Kekas”, fue vinculado por el delito de desaparición forzada, sujeto que tiene antecedentes penales de robo de vehículo, violencia intrafamiliar y narcomenudeo. Los otros dos detenidos quedaron en prisión por delito federal por la posesión de metanfetamina, pero no se descarta su participación en el hecho.
En lo que respecta al cuarto cadáver, tenía semanas de haber sido arrojado, con estado de descomposición avanzado, y hasta el momento no han determinado la causa de la muerte ni ha sido identificado, comentó la fiscal de Baja California.
Los cadáveres estaban en un pozo de 15 metros de profundidad, cubierto con ramas y tablones de madera.
La Fiscalía presupone que el cuarto cadáver que se trata de una persona que era velador, pues cerca de ahí había una cabaña abandonada con enseres domésticos.