Madre de familia expuso negligencia médica, malos tratos por parte de una médica pediatra nefróloga de la clínica 31 del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde se negaba atender a su hijo debido al delicado estado de salud en el que estaba, el doctor en cuestión le decían menor que él se iba a morir.
Interpuso queja ante el órgano interno de control del IMSS con el número de caso 2024/IMSS/DE547, ante la Fiscalía General de la República FED/BC/MXLI/0000941/2024 y se dirigió con la Comisión de Derechos Humanos.
Diego de 11 años de edad perdió la vida un 25 de diciembre del 2023 por un infarto al tener insuficiencia renal etapa 4, enfermedad que le diagnosticaron en el IMSS en enero del 2018, sin embargo comenzó un año antes con diálisis peritoneal.
Transcurrió un mes del fallecimiento de Diego cuando su mamá, Adriana Martínez, acudió al hospital para solicitar el historial clínico de su hijo, el cual se lo negaron en diversas ocasiones, el personal la cuestionaba del porqué lo quería y nunca le dieron respuesta del porqué no podía obtenerlo.
Unos de los médicos que atendía a Diego, una doctora de apellido Gutiérrez, desde que al menor le fue diagnosticada su enfermedad, a los 5 años de edad, la médico le dijo que se iba a morir y que su riñón no servía, sin antes decirle a sus padres que estaba ocurriendo.
Adriana mencionó que esa doctora que está en el área de pediatría nefróloga, se burlaba del aspecto que comenzó a tener Diego por la enfermedad, uno de los apodos que le puso fue “gasparín”, debido a que tenía la hemoglobina baja.
La madre de Diego relató diversas negligencias que le tocó vivir en los cinco años que estuvo llevando a su hijo al hospital. De los más fuertes, le tocó como dicha doctora realizaban sesiones de hemodiálisis al menor en donde “le sacaba agua de más”, sacando 1200 mililitros lunes, miércoles y viernes, cantidad que solo aplica para adultos de 100 a 125 kilogramos, Diego solo pesaba 15 kilos, esto ocurrió en abril del 2018.
Motivos por la Diego convulsionaba en muchas ocasiones, parando en urgencias pediátricas. El 10 de septiembre del 2019, Diego tuvo un transplante de riñón donado por su propia madre.
El 19 de diciembre del 2023, a Diego le transfundieron sangre que no era de él, por lo que de nueva cuenta el menor entraba en choque séptico, lo trasladaron a terapia intensiva, lugar donde su familia ya no podía estar con él. Adriana expresó que dejaron de darle dos de sus medicamentos importantes.
La doctora Gutiérrez nunca se presentó con los padres ni les daba información sobre la salud de hijo mientras estaba en terapia intensiva, necesitaba artefactos como catéter para continuar con el tratamiento, sin embargo la doctora le dijo que no había y que tardaría días en conseguir uno. Los padres de Diego lograron conseguirlo con otro doctor en el Hospital General en un día.
Los malos comportamientos hacia él menor y los padres, hacía que Diego temiera estar a solas con esa doctora, debido a los comentarios ofensivos que hacía hacia su aspecto y cómo terminaría.
Adriana alzó la voz por su hijo que ya ni está en vida para que otras familias tengan cuidado con esa doctora y que se responsabilice quien tenga que hacerlo y que le entreguen el expediente de su hijo.