Por considerar que una niña de tres años de edad no tiene la facultad de diferenciar entre lo que está bien y mal, la juez de control del Poder Judicial, Ruth Esperanza Álvarez Fuentes, le quitó las medidas cautelares a Mario “N” en la audiencia de sobreseimiento solicitada por su defensa.
Dicha audiencia se llevó acabo el pasado lunes vía virtual, donde la jueza desestimó las pruebas que presentó en contra del sujeto por parte del Ministerio Público, así como las citas de seguimiento psicológicas donde demostraron los daños que le ocasionaron a la menor de edad.
Edith Carrillo, madre de la victima, informó que los hechos ocurrieron hace un año, cuando ala menor se quedaba al resguardo del abuelo, debido a que Edith y su esposo se iban a trabajar.
Expresó que su hija comenzó a cambiar su actitud, se hacía del baño, corría a esconderse cuando miraba a su abuelo y en una ocasión este sujeto la cargó y la menor le vomitó encima.
La madre de familia indignada y molesta, dijo que desde que su hija comenzó a ir al jardín de niños le enseñó que nadie tenía que tocar su cuerpo por ninguna circunstancias, sin embargo la juez Ruth consideró que al solo haber ocurrido tocamientos impropios y no penetración, no son pruebas suficientes.
Desde la audiencia inicial y de vinculación, Mario “N” tenía como medida cautelar no acercarse a la familia, firma semana, y no salir de Mexicali, debido a que cuenta con la doble nacionalidad.
La familia se dirigió con la Comisión de Derechos Humanos a interponer la queja y la Fiscalía General del Estado solicitó una apelación.