Península Doce es una Sociedad de Responsabilidad Limitada en modalidad de Capital Variable. Es propiedad Salvador Alejandro Díaz Gutiérrez, quien ha utilizado la estrategia de licitar bajo otros nombres: el de su cuñada Mónica León Meza y el de su esposa Kenya León Meza, lo cual está prohíbido.
MEXICALI.-Salvador Alejandro Díaz Gutiérrez, sin duda es un empresario de la construcción en Mexicali que tiene un amplío beneficio de gobiernos del PAN y ahora con Morena, donde el despegue deja una estela que parece más de corrupción.
Al inicio de la investigación, este constructor llamó la atención porque en la mayoría de los contratos de obras fueron adjudicaciones directas, sin concurso de por medio. Pero lo sigiloso de la identidad del y las propietarias de la empresa, fue lo que más llamó la atención del reportero investigador.
Pero la verdad tarde o temprano sale a flote, resulta que Salvador Alejandro Díaz, empezó en su «exitosa» carrera apadrinado por personas del PAN, luego de Morena, donde el resultado fue mayor, tal como se hace ver en la investigación recientemente publicada.
Salvador Alejandro de 40 años de edad, viene de una cuna humilde y aficionado a la música, estudió Arquitectura pero no logró concluir los estudios, eso no lo detuvo. Con un padrino dentro del gobierno, una mujer en el Instituto de Infraestructura Física Educativa de Baja California (INIFE), además un sujeto del Fraccionamiento San Pedro que le pagaba las fianzas de las obras públicas, hicieron de su vida «productiva» la estrategia más exitosa para hacerse de millones y millones de pesos del dinero público, lo que le permitió dejar dejar esa pobreza familiar.
Hoy el sujeto goza de las mieles del éxito, luego de empezar hacer obras para el Instituto Electoral de Baja California apadrinado por un panista, sin contar con maquinaria, menos oficinas de la empresa constructora, y utilizando a su esposa Kenya León Meza y la cuñada Mónica León Meza.
En la actualidad, Salvador Alejandro tiene tantas conexiones en el gobierno estatal, sobre todo en el INIFE, le informan de las peticiones de información en el Instituto de Transparencia, le facilitan los «concursos» de obras y se adjudica construcciones que ya quisieran empresas establecidas en el sector de obras.
Este sujeto de marra es peligroso, no le importa las leyes en materia de obras, para eso están los padrinos que le cuidan la espalda, personas de muy alto nivel en el gobierno estatal y posiblemente de sujetos ligados a actividades ilegales ( es algo que deberían investigar las autoridades de la Fiscalía del Estado), porque él no pone dinero para las fianzas, según investigaciones de este medio.
No se si la gobernadora Marina del Pilar Avila, se encuentre enterada, de seguro leyó el reportaje publicado en PeriodismoNegro.Mx, pero lo que sí sabemos es que desde el INIFE están coludidos funcionarios y que le pasan información de concursos.
En el INIFE se sospecha -supuestamente- de la directora de Construcción de nombre Diana Laura Gallegos León, quien le estaría pasado toda la información para ganar obras.