ROSARITO.- Desde el pasado 6 de febrero, el Gobierno de Baja California lanzó el proyecto de remodelación del Bulevar 2000, que conecta a los municipios de Tijuana y Rosarito, que consistía en la adjudicación de cobro de cuota a alrededor de 3 carriles del bulevar, principalmente para redirigir los camiones de carga.
Los ciudadanos de ambos municipios se han manifestado en contra de dicho proyecto, recolectando firmas para frenar la “privatización del bulevar”.
En dicho bulevar transitan alrededor de 100 mil vehículos diarios en dos carriles, de acuerdo con la SIDURTBC. Por lo que el proyecto consiste en confinar dos carriles centrales y ampliarlos para convertirlos en una vialidad rápida para desviar alrededor de 50 mil vehículos a las demás carreteras de Baja California.
“El proyecto no nada más la creación de estos dos carriles confinados, sino también la rehabilitación de los carriles de circulación libre para toda esa zona tan importante.” Indicó la Gobernadora de Baja California Marina del Pilar Avila Olmeda cuando presentó el proyecto inicialmente.
Ante ello, durante su reciente visita a Baja California, Gerardo Fernández Noroña, Presidente de la Cámara de Senadores de México se posicionó en contra de esta iniciativa y propuso que se hiciera, algo tradicional de los morenistas, una consulta popular.
“Yo creo que los manifestantes tienen razón, porque yo creo que es un proyecto que ya no hará el Gobierno del Estado. Yo creo que el proyecto no da.” Indicó Noroña a través de una transmisión en vivo en su canal de Youtube.
Hasta el momento la Gobernadora no se ha posicionado al respecto de las declaraciones del Senador o de la Diputada Federal Araceli Brown, ex alcaldesa de Rosarito.