Por Aline Corpus
MEXICALI.- La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), con su contraparte de Estados Unidos, acordaron retener, por los siguientes tres años, 493.4 millones de metros cúbicos de agua mexicana para aminorar los efectos de la sequía y el cambio climático en el Río Colorado, sin que los agricultores del Valle de Mexicali hayan sido enterado.
Esta cantidad es más de tres veces el consumo anual de la Ciudad de Mexicali y el doble de lo que necesita Tijuana.
Los 493.4 millones de metros cúbicos de agua dejarán de recibirse de la cuota anual que Baja California percibe del Río Colorado, y cuya cantidad al año asciende a 1 mil 850 millones de metros cúbicos por acuerdo binacional desde 1944.
Este acuerdo fue especificado en las Actas de la CILA 323 y 330, ésta última firmada el 21 de marzo de este año en El Paso, Texas, Estados Unidos.
Las autoridades de la CILA y la Conagua pretenden que el agua retenida sea de los productores y a cambio haya 65 millones de dólares para infraestructura, los cuales serán proporcionados por el Gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, decenas de ejidatarios, productores, usuarios de módulos de riego del Distrito del Río Colorado, comisariados ejidales y el investigador del Colegio de la Frontera Norte, Alfonso Cortéz Lara, formaron una comisión para hacer una contrapropuesta a las autoridades federales.
Este viernes, en conferencia de prensa, dieron a conocer una propuesta, hecha a sugerencia de la CILA México, para establecer un Programa de Descanso de Tierras que apoyaría la medida del recorte de líquido y, a su vez, a los productores.
“El descanso de tierras se menciona desde el Acta 319”, recordó Cortéz, “desde entonces el tema está ahí, tenemos un estrés hídrico en la Cuenca del Río Colorado desde hace más de 20 años que no cede”.
“Los niveles (en las presas) están llegando a niveles críticos, tenemos una caída permanente, y muy pronto, incluso, podría no haber energía eléctrica en la Presa Hoover parta extraer agua”, alertó.
“A principios de junio entregamos la propuesta”, mencionó, “60 millones de dólares se sugieren para descansar tierras, una superficie de cerca de 47 mil hectáreas en 3 años, y serían 1mil 258 dólares por hectárea para los usuarios (del Distrito de Riego)”.
Por su parte, los productores como Benjamín Castillo, ex líder de la CNC y actual miembro de la Comisión ciudadana, relataron cómo el campo ha sido abandonado.
Además, no son invitados a las reuniones en donde se define el destino del agua de la cual ellos, como usuarios del Distrito de Riego, son concesionarios con permisos de riego.
“Hay una cartera vencida de alrededor de 800 millones de pesos, en trigo, algodón”, lamentó, “el valle (de Mexicali) está colapsado”.
Acusó que hay opacidad en los términos de las actas de la CILA, mientras que en Estados Unidos se ha mencionado que los productores serán apoyados por el Gobierno de ese país con al menos 700 dólares por acre.
El recorte de agua comenzará en Baja California a partir del 31 de octubre de este año.