
Diputado Alejandro Arregui y presidente del Poder Judicial estarían tramando una jugada que no parece tener futuro
MEXICALI.- La tarde del miércoles comparecieron ante la Comisión de Legislación, Gobernación y Puntos Constitucionales las Magistradas Miriam Niebla Arámburo y Sonia Mireya Beltrán Almada, para el proceso de ratificación, sin embargo horas antes de dicho acto se supo que el diputado Alejandro Arregui de Ensenada intentó «vender» la idea a los legisladores del PAN y PRI para cerrarles el paso a las juzgadoras integrantes del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Dicha jugada no tuvo efecto, es decir, no logró volar. El argumento era que cerrarle el paso a las dos Magistradas abriría dos vacantes en el Tribunal Superior de Justicia, y sumándola con las dos plazas vacantes de Marco Antonio López Magaña (fallecido) y el inhabilitado Carlos Cataño, se juntarían 4 magistraturas. La repartición sería simple: una magistratura sería para la bancada del PAN, otra para el PRI, una tercera para el Gobernador Francisco Vega de Lamadrid (para meterlo a la «polla») y la cuarta para el actual presidente del Poder Judicial, Magistrado Armando Vázquez.
Con esta jugada que se echó andar hace un mes -pero el miércoles mostró totalmente las garras, el presidente del Tribunal Superior de Justicia pretende «adueñarse» del Poder Judicial, y lograr la reelección para noviembre de este año.
En el Consejo de la Judicatura se sabe que se intenta mover cielo, mar y tierra para «ayudarle» al aspirante a Juez de Primaria Instancia en materia Civil de Ensenada, Jorge Alberto Amezcua Castro, quien candidato al cargo.
«Ayudarle» me refiero a que se le está favoreciendo con las calificaciones del examen de conocimiento y entrevista. Lo curioso del caso que este aspirante a Juez trae como padrino al diputado del PRI, Alejandro Arregui.
Lo delicado del caso es que el presidente del Poder Judicial y el consejero de la Judicatura Héctor Díaz, presumen el acuerdo con el diputado Arregui, para meterle manos a las plazas vacantes en el Trubunal Superior de Justicia. Dando un «golpe» político para adueñarse de un Poder.