Por Jaime Delgado
MEXICALI.- Alejandra León arrastra un problema con el alcohol desde hace más de una década, en el 2007 fue sancionada por la Sindicatura Municipal del Ayuntamiento de Mexicali, luego de que resultó culpable de organizar una «fiesta» cervecera en instalaciones públicas, en horas hábiles y con música de banda.
Luego del triunfo de Morena en el país, y sobre todo la victoria de Alejandra León, como candidata al Senado, surgió aquella política que le gusta embriagarse, ahora no con ceerveza, sino con champagne, en el exterior del edifico de Morena en Plaza Mandarín y lanzando frases dignas para bautizarla en redes sociales como #LadyChampagne.
En completa embriaguez se refirió a sus contrincantes del PAN y PRI, haciendo la señal de una masturbación masculina y expresando que se la habían «pelado». Pero sin pudor alguno citó al virtual Presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
No se critica que Alejandra León haya festejado, sino que la forma en que lo hizo, y en la política Morena está ofreciendo que desaparecerá la impunidad y este tipo de comportamientos, más con una persona que tendrá una de las más altas representaciones populares que es el Senado de la República.
La virtual Senadora se ganó el desprecio nacional, en redes sociales le tupieron duro, hasta el ex presidente Felipe Calderón, hizo referencia al hecho ocurrido en Mexicali con la militante de Morena, y se burló de la «Cuarta Transformación».
Incluso hay una petición en Change.Org para que Alejandra León, no tome posesión como Senado y que se llame a su suplente.
El presidente de Morena en Baja California, Jaime Bonilla, prometió que se procederá contra Alejandra León, en la Comisión de Honor y Justicia del Partido, sin embargo, representa poco o casi nada, expulsarla del Partido.
Alejandra León, para agregarle a sus antecedentes, dice lucha contra la contaminación ambiental, ha sido funcionaria municipal como responsable de Ecología en administraciones priístas, incluso ahora forma parte del Consejo Estatal de Protección al Ambiente, pero ella quemaba llantas en las inmediaciones de la Laguna México, cuando puso a personas humildes como trabajadores temporales en el programa de SEMARNAT a juntar neumáticos.
Alejandra León, cuando se destapó el proyecto Ecozone, fue una dura crítica contra el Grupo SuKarne de Jesús Vizcarra, pero terminó trabajando para ellos y hasta convirtió en su financieros a Marcos Vizcarra, uno de los socios de dicha empresa de carnes.
Ahora, Alejandra León lucha contra la instalación de Constellation Brands, cervecera que exportará bebidas de marca nacional a los Estados Unidos, sin embargo, resulta sospechosa su actitud al argumentar que no hay agua en el Valle de Mexicali, cuando tenemos para operar tres plantas similares a la propietaria de la marca del Grupo Modelo.
Alejandra León, en su comportamiento revela una forma de actuar que según López Obrador, no se permitirá en el nuevo Gobierno. Ella es una política que hace uso del poder para satisfacer apetitos personales, no hace política, nunca ha hecho.
Y para limpiar imagen, luego de su comportamiento, fue con el Sopas, un conductor de Facebook Live que le halaga y no le pregunta como periodista, la Senadora electa «del pueblo» no se atrevió a realizar una rueda de prensa con los hombres y mujeres que son periodistas.
Prefirió Alejandra esconderse, sabe que tiene culpa y que su comportamiento no tiene perdón alguno.