Comunicado
En ese sentido, manifestamos nuestro rechazo contundente a que, frente a la amenaza de
imponer aranceles a los productos mexicanos, se utilice a las personas migrantes como moneda de cambio, señala el Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración
“Quédate en México” programa unilateral de Estados Unidos: Consejo del INAMI
Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración (CCINM) Preocupación por actuación del gobierno mexicano en relación al tema migratorio en el marco de negociaciones arancelarias con el gobierno de Estados Unidos de América.
Ciudad de México, a 09 de junio de 2019.-Este Consejo es un órgano de participación ciudadana y apoyo, que, a través del diálogo y retroalimentación relativa a la política migratoria de México, contribuye a orientar las acciones del Instituto Nacional de Migración (INM).
De acuerdo a sus Lineamientos Internos del 2014, el CCINM tiene como atribuciones emitir opiniones sobre la ejecución de la política migratoria; formular propuestas de acciones específicas para la promoción, protección y defensa de los derechos humanos de los migrantes y; proponer acciones de cooperación, coordinación y concertación entre el INM y otros actores relevantes en el ámbito migratorio.
Ante la preocupante situación que actualmente se observa en nuestro país, relacionada con la atención a los flujos migratorios, especialmente en la frontera sur, el Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración (CCINM) expresa lo siguiente:
En cumplimiento a su mandato, el Consejo Ciudadano ha seguido con atención la actuación de las autoridades mexicanas para atender a las personas migrantes y sujetas de protección internacional que ingresan y transitan el país en su paso para ingresar a los Estados Unidos de América (EEUU). Al respecto, preocupa que los acuerdos alcanzados en el marco de las negociaciones llevadas a cabo por el gobierno de México con las autoridades estadounidenses en los hechos se traduzcan en la militarización de la frontera sur de México y en la participación de la Guardia Nacional la detención migratoria.
En ese sentido, manifestamos nuestro rechazo contundente a que, frente a la amenaza de
imponer aranceles a los productos mexicanos, se utilice a las personas migrantes como moneda de cambio, situación que se evidencia a partir de la instalación de retenes militares en coordinación con agentes del INM, y policía municipal y estatal en Chiapas en los días recientes.
Resulta alarmante que en aras de impedir los aranceles, acción que hubiera tenido un impacto negativo también en la economía estadounidense, la política migratoria del gobierno mexicano se torne hostil contra las personas migrantes y sujetas de protección internacional, y se negocie bajo la premisa de favorecer intereses que lesionan los derechos humanos, lo que es muy probable que suceda a partir del despliegue de miles de elementos la Guardia Nacional en el sur de nuestro país.
Como resultado de actuaciones para aumentar la detención de migrantes, los mecanismos de acceso a la regularización migratoria se verán afectados, retrasando los procesos a los cuales tienen derecho las personas migrantes y solicitantes de asilo en México, de acuerdo con la Ley de Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político; la Ley de Migración vigente; y, los instrumentos de protección de los derechos humanos de los que nuestro país es parte.
Preocupa además, la vulneración de derechos para las personas que inevitablemente irán a las estaciones migratorias. Es de amplio conocimiento que ante el incremento de la contención migratoria las estaciones se saturan, ocasionando hacinamiento y condiciones precarias para las personas en proceso administrativo migratorio. Por ello, hacemos un llamado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a fin de que mantengan la observancia continua en dichos espacios.
Respaldamos la postura adoptada por las organizaciones de la sociedad civil que promueven y protegen los derechos de las personas migrantes y solicitantes de asilo, en el sentido de que el Estado mexicano debe ser congruente con su discurso y ser respetuosa de los derechos humanos. Instamos al gobierno de nuestro país, y a las autoridades que lo conforman, a conducirse con respeto a los derechos de las personas migrantes y actuar en el marco legal establecido por el orden jurídico mexicano, el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos.
Rechazamos los llamados Protocolos de Protección al Migrante, el programa unilateral del gobierno de los Estados Unidos, también conocido como “Quédate en México”, bajo lo cual más de 10 mil solicitantes de asilo de Centroamérica han sido devueltos a México mientras que esperan una resolución de su situación migratoria, exponiéndoles a graves riesgos en las ciudades fronterizas mexicanas e impidiendo su pleno acceso a asistencia legal. Hacemos un llamado al gobierno mexicano a desarrollar una respuesta integral para atender a esta población en conjunto con los miles de repatriados mexicanos que son devueltos a las ciudades fronterizas mexicanas cada mes.
Confiamos en que el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica puede contribuir a crear condiciones para que la migración deje de ser forzada por el hambre y la violencia. Sin embargo, dicho plan dista mucho de verse implementado en el corto y mediano plazo. De ahí que, mientras empieza a diseñarse, implementarse y surgir efecto, es vital continuar con medidas de atención y protección a la población migrante y solicitante de asilo, desplazada desde el Norte de Centroamérica. Por ello, se vuelve crucial fortalecer y asegurar un mayor financiamiento a instancias como la COMAR, el Sistema DIF y los espacios de atención humanitaria. En ese sentido, urgimos a las agencias internacionales como el ACNUR y UNICEF a redoblar esfuerzos para favorecer en conjunto con el Estado Mexicano, condiciones dignas que velen por la seguridad y dignidad de las personas.
Hacemos un llamado a los países de origen y a sus representaciones diplomáticas a hacer lo propio para generar condiciones, primero para que la migración deje de ser la única opción para miles de personas, segundo, para que frente a la política migratoria mexicana, atiendan con eficiencia a sus connancionales en territorio nacional.
No puede haber una verdadera transformación en nuestro país, si esta no pasa por reconocer la dignidad y los derechos humanos de todas las personas, si no considera una gestión de nuestras fronteras basada en la solidaridad internacional, en los derechos humanos, y en el reconocimiento de la dignidad de todas las personas migrantes.
Dr. Rafael Alonso Hernández López
Mtra. Elba Coria Márquez
Dra. Patricia Zamudio Grave
Lic. Alejandra Macías Delgadillo
Mtra. Maureen Meyer
Lic. lliana Ruvalcaba López
Mtra. Ma. Lucila Isabel Servitje Montull
Mtra. Irazú del Carmen Gómez Vargas
Dr. Luis Eduardo Zavala De Alba
CCINM,
Junio 2019.